La categoría, clase y
cumplimiento con el que asumieron los conciertos que brindaron durante el
desarrollo del 47 Festival de la Leyenda Vallenata, dieron pie para considerar
al Mono Zabaleta & Rolando Ochoa como los verdaderos reyes del certamen
folclórico que terminó en la madrugada de ayer en Valledupar.
La presentación que marcó
la estela de éxitos durante el Festival, tuvo lugar el martes 29 de abril,
en Petrona Disco Bar, donde nuestros artistas brillaron hasta el amanecer;
para luego reaparecer el miércoles 30, en un concierto vespertino dedicado a la
gente que estaba de shoping en el Centro Comercial Guatapurí, y por
la noche al público que llegó al Club Campestre, sitio en el que se llevó
a cabo la denominada La Noche del Cacique, y por último el remate en el
majestuoso parque de La Leyenda Vallenata Consuelo Araujo Noguera.
La jornada continuó el
jueves primero de mayo, en la Carpa Águila, ubicada en el barrio Las Flores;
después el Mono & R8 se enrumbaron para la tarima Juan R. Leyva del barrio
Primero de Mayo, con motivo de la celebración del aniversario de este sector
importante de Valledupar.
Sin embargo, la prueba de
fuego para estos grandes del vallenato, fue el viernes dos de mayo, fecha
en la que animaron el Tsunami Vallenato, en el parqueadero del coliseo cubierto
Julio Monsalvo Castilla, y luego el Súper Concierto del Festival Vallenato,
tributo a Diomedes Díaz, que tuvo lugar en Biblos Car Wash, diagonal al
Obelisco; en ambos causaron histeria colectiva y en medio de salva de aplausos
y gritos, ofrecieron sendos shows inolvidables.
La Conquista: “Este es un pequeño paso para el hombre, un
gran salto para el Vallenato”.
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